MundoTalento estuvo conversando en exclusiva con Valeria Ambrosio, una de las mujeres más interesantes y dinámicas del medio. Entre su haber de logros exitosos se encuentran obras como Rent, La Fiaca y Mina entre muchas otras. Su incursión en la creación no cesa, habiendo pasado por la televisión, el cine y el teatro, nos demuestra que todavía hay gente que quiere y hace contenido de excelente calidad. En este momento está presentando Mueva la Patria en La Trastienda todos los miércoles, jueves y viernes a partir de las 21hs. ¡No se la pierdan!.
Tuvimos la oportunidad de charlar con ella en nuestros estudios y le preguntamos muchísimas cosas interesantes sobre el medio, la selección de artistas para sus espectáculos, su visión y misión en este mundo y mucho más. Es una persona con mucha energía que siempre tira para adelante, innovando, creando y transmitiendo una seguridad y esperanzas a quienes la escuchan. Esperamos que disfruten tanto como nosotros de esta entrevista…
Valeria… ¿Cómo es el proceso para elegir a tus elencos?
Creo que el proceso es creativo y no es rígido. La rigidez y los principios son el enemigo del arte. Cuando uno tiene que crear algo, en primera instancia tiene la hoja en blanco, las posibilidades en ese momento son infinitas. Uno tiene una imagen de adonde quiere llegar y luego tiene que armar el camino. Lo mismo sucede con la adaptación del guion a la realidad, la rigidez hace que cosas simples se tornen imposibles. Imaginate un guion que dice “la computadora tiene que volar…” claro! (se sonríe) a la hora de producir eso te pones en un problema terrible de efectos especiales que no tiene sentido. Siempre hay alternativas para la imaginación.
Los actores cuando se sienten parte del proceso creativo te dan lo mejor. Lo más importante es la pertenencia, es el secreto para sacar lo mejor de todos.
¿Cómo haces para bajar tus ideas al elenco?
Se las digo directamente. Por suerte no tuve elencos “retobados” y siempre tuvimos una buena comunicación. Cuando uno tiene que criticar una conducta ajena tiene que quedar claro que lo que está siendo criticado es una situación en concreto y no es un ataque personal. De esta forma uno gana más respeto que con la figura de la “autoridad”.
Siempre al final de una obra les digo “hicimos lo que pudimos. Lo más importante es que todo esto sea un buen recuerdo”. Pienso que hacer teatro es una experiencia de vida sobre todo. El que lo encara tiene que saber que debe haber espíritu de colaboración. La obra puede gustar o no… la obra tiene vida propia, pero lo que te queda es tu propia historia.
¿Cómo te fuiste metiendo en el medio?
Fueron todas cosas que aparecieron… con amigos y conocidos, creando. Porque las cosas buenas nacen de animarse y no tener miedo. Por supuesto que uno tiene que estar en la misma sintonía, no podes pretender empezar tu carrera haciendo la escenografía de una película de Spielberg… Me mueve ir hacia lo desconocido, cuando aparece una aventura de esas épicas de película decís… si! Yo tengo que protagonizar esta película. Debo admitir que viajar a la india me cambio la vida. Existe un antes y un después de ese viaje.
Mi primera escenografía en teatro fue el violinista en el tejado. Antes había trabajado en Canal 9 en el equipo de escenógrafos. En cine fue “fuego gris” un largo con música de Luis Alberto Spinetta.
¿Cómo fue la experiencia de realizar “Mina”?
En inicio fue un juego… “che que hacemos?... vamos a hacer algo!”… por qué no hacemos un show con las canciones de Mina, me dijo Elena un buen día, tiempo después de la gira donde les hacia escuchar sus canciones durante los viajes.
Tuve ganas desde un principio de armar la idea general de la obra, así fue como empezaron a venir imágenes hasta que conseguimos una fecha en un teatro muy pequeño en el centro cultural ingles. Domingo 6 de la tarde. Me acuerdo que nos daba miedo como si tuviésemos que estrenar en el Opera. Trabajamos para eso con amigos, con muy poco plata lo fuimos encarando y lo hicimos. Lo divertido fue que nosotros lo encaramos con mucha seriedad. Nadie se enteraba que estábamos haciendo eso ni a nadie le importaba, pero para nosotros era “el estreno”. Pensábamos… ¿todo ese quilombo para una sola fecha? y por grata sorpresa el dueño del teatro nos llamó al día siguiente diciéndonos que estaba recibiendo llamados de consulta por nuevas presentaciones… Lo hicimos todo como un juego pero con muchísima responsabilidad. Los juegos tienen reglas que son sagradas, es un compromiso… cuando vos jugas al ajedrez con un amigo, las fichas se mueven de una determinada manera, es ordenado.
Luego pensamos en hacerlo en un teatro grande. Todos nos decían que no iba a funcionar pero persistimos porque no teníamos nada que perder… a quien le importaba?. Allí fue cuando armamos con mi hermano la productora AUTOBOMBO y unimos fuerzas con una mini estructura de producción y un equipo de trabajo. Era una travesura para todos nosotros lanzarnos a producir Mina en un gran teatro. Fue un éxito desde muchos puntos de vista que de alguna manera nos catapulto y nos dio a conocer en el medio. Si esto hubiese pasado en Londres o NYC, hubiese sido el inicio de una carrera artística importante, pero acá en la argentina, donde tenes que estar demostrando todo el tiempo lo que podes hacer, fue más como un empujón anímico. Mantengo la esperanza de instalarme a los 80 años! (Risas).
Y así empezó… no porque alguien haya apostado, sino porque apostamos nosotros. La autogestión contra viento y marea.
¿Qué es el éxito para vos?
Para mí el éxito es tener la posibilidad de seguir haciendo. Uno es exitoso porque puede HACER. La fama y la plata no es ni una meta ni un sueño… digo, un director de teatro en la argentina… que fama puede tener? (risas). También me gusta el reconocimiento. Es algo muy lindo ya que siempre tuve la necesidad de comunicar. Sin embargo los premios me incomodan porque soy un poco tímida. Me parece que el premio es un arma de doble filo porque por un lado te sentís alagada, pero por otro sentís que no lo mereces. Sirve para que la gente te reconozca y te “instale” en un lugar en su memoria, pero a mi ego no le hace tanto bien, lo pone en contradicción. Hay que entender que los premios son circunstanciales y tramposos… “el mejor director!”, no es verdad…
¿Cómo sentís el ambiente en este momento, pensas que hay mucha gente que trabaja y piensa como vos?
Debe haber… la verdad que no se. Va a haber! Siento que es importante haber abierto una pequeña puerta en relación a la forma de trabajo para que se convierta en “escuela”. Es muy pronto aun pero va a suceder y todo este movimiento tiene su punto de partida en la obra Mina.
¿Cómo ves tu trabajo de acá a 10 años?
Uno todo el tiempo está tratando de ver cómo será. Suelo jugar con mi imaginación y ver dónde me lleva. Creo que la edad y la experiencia van modificando como uno se ve, lo que espera de su vida. Un profesor de la universidad nos hacia romper las esculturas que hacíamos para enseñarnos a no enamorarnos de las cosas que hacemos pero si de lo que hacemos. Hay que trabajar el “soltar” las cosas para que lleguen nuevas.
En lugar que me gusta ocupar en el teatro, en el cine o en la tele tiene que ver con la parte creativa. Si yo no siento que estoy inventando algo, a mi no me divierte. Me da pereza hacer algo que ya alguien hizo, copiar una puesta… lo lindo es estar creando, romper lo anterior para que en ese construir, vayas encontrando una estructura fuerte. Creo que de acá a 10 años seguiré ese mismo camino, a lo mejor tengo la suerte de tener la lucidez de encontrar algo que pueda ser un “antes y un después de…”. Me gustaría dejar una huella.
También tengo el sueño de hacer una película. Siempre que encaro una obra de teatro o un musical lo pienso de forma editada y creo que en algún momento se va a dar la oportunidad de dirigir un largo.
¿Qué pensas sobre la búsqueda de artistas a un nivel federal?
La experiencia más cercana que tengo sobre este tipo de cosas fue las audiciones que realizamos para Rent que vinieron 2500 personas y nos organizamos para tener contemplaciones para con la gente que venía de otras provincias, entonces pusimos los sábados como día para ellos. La convocatoria la realizamos a todo el país. Lo que sí me parece es que argentina es un país muy grande y no tiene fácil comunicación. A veces para las producciones es un problema poder organizar estas búsquedas de artistas a nivel nacional. En cualquier otro país tomas un tren y vas…
¿Pensas que el sistema de preselección por video presentación de MundoTalento.com podría ayudar a fomentar artistas de todo el país?
Creo que te sirve para darte una idea si te interesa o no la persona. Difícilmente se pueda elegir directamente a través de un video o una videoconferencia pero si podría decirle que no venga personalmente porque no es lo que estoy buscando en este momento y para esta producción. Por ejemplo, para una comedia musical uno necesita escuchar cantar a la persona… y escucharla en un video esta bueno. También luego hay que ver qué onda tiene esa persona. Hay que hacer un proceso con la persona y eso debe ser con el máximo contacto posible.
Cuál es tu mirada de los castings en general y algunos consejos que puedas dejarnos sobre este tema…
Es muy difícil dar un consejo general porque los castings son muy puntuales. Te podría contestar en lo que yo hago, musicales, donde se necesita cantar, bailar y actuar.
Yo les diría que vayan relajados… que no piensen que los que los están juzgando son mejores que uno. No creer que si te dicen que no quedas seleccionado, significa que no servís para lo que haces…No es verdad.
Nosotros siempre informamos lo que estamos buscando y eso importante que se entienda. Lamentablemente en muchos castings que se pide una cosa, viene gente que no la hace, por ejemplo cuando se pide “cantante-bailarín-actor”, chicos llegan y dicen… “la verdad que yo no canto”, entonces uno les tiene que pedir que no hagan la audición…, y eso molesta. Por otra parte también es cierto que en castings de comedia musical hay más de una persona mirando el casting… y muchas veces hay que ponerse de acuerdo para la selección del elenco. No todas vemos las mismas cosas y es difícil gustarles a todos. Hay mucho de talento y también algo de suerte metido en el medio.
Varias cosas no me gustan de los castings… la verdad que es cruel tener que elegir, en 10 minutos si alguien te gusta o no. Creo que a muchas personas los nervios les juegan en contra… y es verdad que uno se pone nervioso, pero también hay que saber calmarse y asumir que te estás subiendo arriba de un escenario porque es lo que queres y nadie te obliga a hacerlo.
El Staff de MundoTalento
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